En relación con el debate suscitado en el 46 Symposium Científico de Zaragoza en relación con el empleo de coccidiostáitcos, ponemos a su disposición el Informe de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo sobre la utilización de los coccidiostáticos y los histomonóstatos como aditivos para piensos, de mayo de 2008.

Las conclusiones de dicho Informe son las siguientes:

En la actualidad, es de capital importancia utilizar coccidiostáticos como medida preventiva para el control de la coccidiosis en la producción moderna de aves de corral. Esta práctica contribuye significativamente a la protección de la salud y el bienestar de los animales al prevenir una enfermedad que se encuentra en todas las explotaciones. En las circunstancias actuales en Europa, la producción sin coccidiostáticos tendría una grave repercusión económica y, si no se utilizaran coccidiostáticos, se impediría que los consumidores de la UE accedieran a carne de aves de corral, pavos y conejos producida con arreglo al alto nivel de seguridad y bienestar de las normas de la UE.

Las alternativas mencionadas más arriba, tal como se ha indicado, no ofrecen en la actualidad las mismas ventajas que el uso de coccidiostáticos como aditivos en los piensos.

Las vacunas son específicas de cada especie y no están disponibles para todos los tipos de animales. El pequeño número de medicamentos veterinarios disponibles se utiliza únicamente para la curación de la enfermedad, y su utilización con fines profilácticos podría crear resistencia a ellos así como poner en peligro su eficacia en tanto que medicamentos. Tanto la ubicuidad como la permanencia de las características de riesgo de la enfermedad hacen que sea más apropiado prevenir su aparición que tratarla.

En cuanto a la histomoniasis, dado que, por el momento, no existe ningún tratamiento alternativo, la categoría específica se mantendrá en el Reglamento a fin de que exista la posibilidad de autorizar futuros productos para la prevención de la enfermedad, siempre y cuando se cumplan los criterios de seguridad y eficacia.

Por consiguiente, puede considerarse que el marco reglamentario establecido por el Reglamento (CE) nº 1831/2003 funciona adecuadamente. La Comisión cree que no sería apropiado cambiar la situación existente en la actualidad y que el sistema vigente está bien preparado para hacer frente a la situación actual, dado que proporciona un elevado nivel de seguridad para los consumidores y protege adecuadamente la salud y el bienestar de los animales, así como el medio ambiente, a la vez que establece un marco justo en el que los operadores económicos pueden actuar. La Comisión Europea seguirá supervisando la creación de nuevas sustancias y el desarrollo de nuevas técnicas para la prevención de las enfermedades.