El proyecto, en el que colabora la Agenci Británica de Alimentación y Medio Ambiente, pretende desarrollar una nueva proteían para piensos animales, derivada de insectos.

La nueva materia prima, podría ser un sustituto, mucho más barato que la soja y las harinas de pescado en la alimentación de los cerdos y aves y podría ser una solución al déficit mundial que existe en la actualidad, de proteínas.

El proyecto, que durará 3 años, se basa en hacer crecer larvas de moscas en subproductos orgánicos, para lo que las larvas están muy bien adaptadas. Estas larvas, producen una gran cantidad de proteína que luego sería procesada para su utilización en piensos.