La Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (EFSA) acaba de publicar una opinión sobre formaldehído, que actualmente se utiliza como aditivo en alimentación animal y como conservante para la leche desnatada destinada a los cerdos. 

 

En su evaluación de riesgos, los expertos de la EFSA han concluido que si bien no existe riesgo para la salud de los consumidores expuestos a esta sustancia a través de la cadena alimentaria, su inhalación puede provocar cáncer. En consecuencia, deben adoptarse las medidas necesarias para reducir la exposición de los trabajadores en la fábricas donde se elaboran piensos que contienen formaldehído.