España es una potencia ganadera en la UE pero sus ganaderos son grandes dependientes de soja, materia prima fundamental en la elaboración de piensos. Espa?a es una potencia ganadera de la Uni?n Europea pero sus productores se encuentran con un escollo a la hora de ser m?s competitivos porque sus costes dependen en exceso de los precios de las prote?nas vegetales importados de terceros pa?ses -en especial la soja- ya que la UE es deficitaria en su producci?n.

Seg?n los datos de la Oficina de Estad?stica de la UE (Eurostat), Espa?a tiene una producci?n anual de 25 millones de cabezas de porcino, 16 millones de ovino y caprino, seis millones de bovino, 43 millones de gallinas ponedoras y 1,4 millones de toneladas de carne av?cola, por lo que genera una gran demanda de materias primas para la alimentaci?n animal. Una circunstancia que hace a los ganaderos especialmente sensibles a la fluctuaci?n de los precios internacionales, afectando a sus costes de producci?n.
Prote?na vegetal: la importancia de la soja
Entre las materias primas importadas, destaca la mencionada soja (representa de media el 20 % de la composici?n de un pienso compuesto) porque tiene excepcionales cualidades nutricionales y es calificada como la ?reina? de las prote?nas vegetales. Esta m?nima producci?n en la UE se debe a que su territorio no dispone de unas condiciones de suelo y humedad id?neas.
Grandes importadores
Espa?a import? en la campa?a 2013/2014 un total de 5,19 millones de toneladas de soja -3,52 millones de habas y 1,67 millones de harina-, siendo el segundo comprador de la UE tras Pa?ses Bajos, con 8,2 millones de toneladas, como recoge Eurostat.
La soja representa, adem?s, el 61 % de las compras totales de materia prima que efect?a la UE para alimentaci?n animal, que es a su vez el principal comprador de harina de soja (31,8 % del total de importaciones del mundo) y el segundo mayor importador de habas (11,2 % del total).
Los pa?ses situados al otro lado del Atl?ntico, en concreto Estados Unidos, Argentina, Brasil y Paraguay, comercializan m?s del 84 % del total de la producci?n mundial de esta oleaginosa, una concentraci?n de la oferta que tambi?n juega en contra de los intereses de los ganaderos espa?oles y europeos. Estos pa?ses, especialmente Estados Unidos y Brasil, cuentan con buenas condiciones clim?ticas para el cultivo de soja, lo que se suma a la facilidad para cultivarla modificada gen?ticamente.
Relevancia de los transg?nicos
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estima que el 93 % de la soja que se cultiv? en 2013 en Estados Unidos era transg?nica porque resulta m?s rentable a los agricultores y la pr?ctica totalidad de la prote?na vegetal comprada desde la UE est? modificada gen?ticamente.
Sin embargo, en la UE, esta tecnolog?a s?lo se usa para el cultivo de 143.016 hect?reas (todo de ma?z Bt), lo que supone el 0,07 % de la producci?n mundial de transg?nicos y el 92 % de lo sembrado se encuentra en Espa?a, reparti?ndose el resto entre Portugal, Rep?blica Checa, Eslovaquia y Ruman?a.
Los ganaderos espa?oles consideran que la modificaci?n de la normativa a?ade m?s incertidumbre al sector y piden a la UE que agilice la aprobaci?n de los eventos modificados gen?ticamente para poder competir mejor en el mercado internacional.