De manera periódica, la Universidad de Gante (Bélgica) celebra en sus instalaciones Seminarios de Salud Intestinal Avícola de Zoetis, un encuentro que la compañía de salud animal organiza para profesionales del sector de la avicultura procedentes de diferentes localizaciones de Europa, con el fin de favorecer el intercambio de conocimientos y experiencias entre colegas de profesión. Son varias las ediciones celebradas a lo largo del año, acudiendo representantes españoles del sector en los seminarios celebrados en el mes de abril y junio.
De carácter teórico-práctico, los profesionales asistentes, además de actualizar conocimientos y recibir formación teórica, realizan prácticas a nivel laboratorial, aprendiendo a realizar contajes de los diferentes ooquistes, necropsias en broilers, así como otro tipo de talleres o workshops en los que se abordan diferentes supuestos prácticos para el debate y la discusión conjunta.
La patología que centra en su mayoría los seminarios es la coccidiosis. Dicha enfermedad parasitaria causa importantes pérdidas económicas en las granjas debido a la alta mortalidad y, especialmente, al descenso de la producción que genera y a la dificultad de su control en las explotaciones avícolas. Por ello, es fundamental tomar medidas para su prevención, un aspecto en el que se profundiza en el encuentro.
Además, también se abordan las enteritis bacterianas, enfermedad importante en la producción avícola, especialmente las disbacteriosis, de la que se estima que al menos el 50% de las naves están afectadas. Su origen es multifactorial con varios factores predisponentes (entre ellos la coccidiosis) que son fundamentales eliminar para garantizar la prevención.
Cuatro reglas de oro para el correcto abordaje de la coccidiosis
La coccidiosis es un desafío que nunca desaparece y que sigue causando pérdidas significativas, tanto en tasa de crecimiento, como en índice de conversión. Por ello es responsabilidad de la industria el utilizar las herramientas disponibles de la forma más racional: anticoccidiósicos ionóforos y químicos, y vacunas. Además de un correcto manejo: salud intestinal, dieta, cama, ventilación y calefacción…
Es fundamental rotar las moléculas de un modo racional, empleando alternativamente químicos e ionóforos, sin olvidar también el papel de las vacunas, para obtener como resultado mejores rendimientos económicos, y evitar en gran medida la aparición de resistencias.