en España se viene desarrollando en los últimos años sistemas de producción de carne de pollo en régimen semiintensivo, con animales de crecimiento lento y sacrificios a edades más altas que las utilizadas en avicultura intensiva, con el fin de obtener productos de mayor calidad, ya que según algunos autores este es uno de los factores determinantes de la calidad organoléptica de la carne. Una posibilidad es la producción de capones con base genética en razas autóctonas.